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ANESTESIA

cuando el alma busca dejar de doler

Hay heridas que no sangran, pero pesan. A veces creemos que el tiempo lo cura todo, y sin embargo, lo que hace es anestesiar. Congela el dolor para que podamos seguir viviendo… pero también adormece la alegría, la pasión y la capacidad de sentir.

El libro Anestesia (Caligrama, 2019), de Viveka Redmond, habla precisamente de eso: de lo que ocurre cuando intentamos tapar las heridas del alma en lugar de mirarlas. Con una prosa poética, íntima y directa, la autora reflexiona sobre la necesidad de “dormir el dolor” hasta que deje de doler, y sobre el riesgo de permanecer demasiado tiempo en ese sueño.

“Anestesiarnos. Quedarnos dormidos hasta que la herida se haya cerrado por completo. Hasta que deje de doler.”

A lo largo de sus páginas, Anestesia invita a hacer justo lo contrario: a despertar. A mirar el miedo, la pérdida o la decepción desde un lugar nuevo. Porque cuando evitamos el sufrimiento, también nos privamos del aprendizaje y de la posibilidad de volver a amar con profundidad.

El perdón y la esperanza son los dos hilos que sostienen este texto. No el perdón ingenuo, sino el que nace del entendimiento: ese que se da cuando uno ya no necesita tener razón, sino paz.

Desde una mirada de coaching, Anestesia nos recuerda algo esencial: el dolor no se elimina, se transforma. Cada experiencia difícil puede convertirse en un portal hacia mayor conciencia, si dejamos de huir y nos atrevemos a sentir.

Quizá por eso este libro resuena tanto con quienes están en procesos de cambio o sanación personal. Porque todos, en algún momento, hemos aprendido a anestesiarnos para sobrevivir. Pero llega un instante en que la vida nos invita a despertar, a reconectar con lo que somos, y a volver a sentirlo todo: lo que duele… y lo que da sentido.


un canto a la esperanza frente al dolor

Hay libros que llegan en el momento justo, cuando necesitamos poner palabras a lo que sentimos y no sabemos cómo expresar. Anestesia, de Viveka Redmond, es uno de ellos.

Con un lenguaje poético y cercano, la autora reflexiona sobre algo que todos hemos hecho alguna vez: anestesiar el alma. Evitar el dolor, distraernos del vacío, cubrir las heridas con “parches” para poder seguir adelante. Es un gesto humano, incluso necesario por momentos. Pero cuando la anestesia se prolonga demasiado, empezamos a vivir a medias: sin dolor, sí, pero también sin brillo.

El libro propone una mirada sincera hacia nuestras propias heridas, sin dramatismo, pero con profundidad. Habla del perdón como un camino de libertad, de la esperanza como una elección consciente y del amor, no el romántico, sino el que nace del entendimiento y la aceptación, como la fuerza que nos devuelve a la vida.

A lo largo de sus páginas, Anestesia nos invita a dejar de huir del dolor y empezar a transformarlo. A recordar que sentir también es una forma de sanar, y que mirar de frente lo que duele no nos destruye, sino que nos devuelve a nosotros mismos.

Es un libro muy breve, de lectura ágil, pero con frases que se quedan resonando mucho tiempo. Ideal para quienes buscan inspiración en su proceso personal, o simplemente una pausa para reconectar con lo esencial.


Cuando el alma pide despertar

En el acompañamiento emocional y el coaching, este mensaje se vuelve especialmente valioso. Muchas veces no necesitamos “hacer más”, sino sentir con más presencia. No tapar, sino observar. No exigirnos estar bien, sino permitirnos estar vivos.

Si este tema resuena contigo y sientes que ha llegado el momento de dejar atrás tu propia anestesia, esa que te ha protegido, pero también te ha alejado de ti, puedo acompañarte a transformar ese dolor en claridad, fuerza y propósito.

Te invito a reservar una sesión para explorar juntos tu punto de partida y descubrir cómo avanzar hacia una vida más consciente y plena.